Los soldaditos de la guerra

Entrevista realizada a un niño que vive en la ciudad de Torreón, el cual es víctima del crimen organizado de una manera directa o indirecta. Nos damos cuenta que los niños en México también conocen el tema y lo han vivido desde muy cerca, es muy delicado que los niños jueguen a los sicarios, conozcan las drogas y vivan día a día lo que pasa en este país. Hay que preocuparnos más por la infancia Mexicana. Estas líneas son un vivo ejemplo de que los valores que teníamos las generaciones actuales se están perdiendo,  poco a poco se modifican las costumbres para volverse más agresivas, todo resultado de una “guerra” que los que siempre terminamos perdiendo somos nosotros y en este caso más los niños.

Entrevistador: Dime cuantos años tienes y cuál es tu nombre.

Niño: Tengo  10 años y vivo en la colonia Luis Echeverría, me llamo Adrián.

Entrevistador: Bueno, platícanos lo que nos estabas platicando la semana pasada, que llegaban y los mataban ahí en tu colonia.

Niño: si pues, yo voy a la iglesia y venían una vez, estaba en la esquina y llego un señor y mato a otro que estaba ahí en un portón de Pemex donde hacen reparaciones de carros y llegaron y lo mataron y se quedó ahí.

Entrevistador: ¿Y no te dio miedo?

Niño: No

Entrevistador: ¿Y cada cuando pasa esto?

Niño: pues de vez en cuando que los matan, los matan para saber que va a haber algo, advirtiéndoles que eso les va a pasar a ellos y eso los matan y ahí los dejan.

Entrevistador: ¿Y no tienes miedo o pesadillas en la noche?

Niño: No pues, ya estoy acostumbrado ahí van y revisan a muchas personas, el otro día que fui a la iglesia llegaron unas personas y empezaron a revisar los soldados y les dijeron que qué traían y les hallaron droga y se llevaron a 1.

Entrevistador: ¿y porque solo se llevaron a uno?

Niño: pues estaban ahí y yo creo que la iban a repartir y cuando llegaron los soldados se querían meter a la casa, unos querían correr pero los soldados los alcanzaron y los revisaron.

Entrevistador: Oye y platícame a que juegas?

Niño: A eso… a los zetas (se ríe), agarramos nuestras pistolitas y empezamos a jugar.

Entrevistador: ¿Pistolitas de juguete?

Niño: Si de las del centro

Entrevistador: ¿Y luego que haces, agarras la pistola y empiezas a matar a tus amigos?

Niño: Si.

Entrevistador: ¿Con quién vives?

Niño: Con mis papás…

Entrevistador: ¿Y tus papas no te dicen nada porque juegas a eso?

Niño: es que nada mas jugamos así tantito…  lo que más jugamos es al futbol y a veces que queremos jugar a eso.

Entrevistador: ¿Pero tus papas si se han dado cuenta que juegas a eso?

Niño: Si…

Entrevistador: ¿Y te dicen algo?

Niño: No… nada mas jugamos a que nos agarramos, haga de cuenta que les  pegamos en el piso.

Entrevistador: Cuéntanos más de lo que has visto

Niño: El otro día vi a un muchacho que le decían el güero, yo lo vi un día que fui con mi mama a pagar vales y yo lo vi ese día en la noche lo habían matado y lo dejaron en el puente colgando, lo conocía de vista.

Entrevistador: ¿y el que hacía?

Niño: Pues el andaba metido con ellos.

Entrevistador: ¿Han matado a familiares o amigos tuyos?

Niño: A mi primo… consumía drogas, lo dejaron en la escuela de la joya, no lo veía casi pero mi mama me dijo que lo habían matado, mi tía decía que nada mas consumía, no vendía y lo confundieron.

Entrevistador: Tus papas a que se dedican

Niño: Mi papa trabaja en la taquería la joya y mi mama no trabaja

Entrevistador: ¿Nada mas tu vives con ellos o tienes más hermanitos?

Niño: Mi hermano de 11 y de 18, los tres estudiamos.

Entrevistador: ¿Y tu que quieres ser de grande?

Niño: Soldado…

Entrevistador: ¿Porqué soldado?

Niño: No se…

Entrevistador: ¿Pero te llama la atención por todo lo que está pasando o siempre te ha gustado?

Niño: Me ha gustado

Entrevistador: ¿No te daría miedo matar a alguien?

Niño: A veces  se ofrece la situación de que los agarran y tienen que agarrar pistolas para tirar ellos también pero también para defender a la demás gente.

Entrevistador: ¿Y por tu casa avientan a la gente?

Niño: El otro día que iba a la iglesia no nos dejaron pasar porque habían tirado uno a dos casas y el otro día pasaron por ahí por peñoles y pasaron tirando a quien sea.

Entrevistador: ¿Y cuando andas en la calle y escuchas balazos qué haces?

Niño: Me meto a la casa y ya.

Entrevistador: Me habías platicado que tenían una señal para que se dieran cuenta de que había un muerto.

Niño: A si, avientan un balazo para que llegaran los que andaban mal para que vieran.

Entrevistador: ¿Tu como ves eso de jugar a los “chapos”?

Niño: Pues normal para distraernos o divertirnos no para hacer eso, sé que te pagan más en eso pero es mejor matarlos a ellos para que no haya delincuencia mejor trabajar de soldado.

Entrevistador: ¿Y no te daría miedo morirte, ya vez que se mueren muchos soldados?

Niño: si se mueren pero es mejor para defender a la gente…

Termina la entrevista.

Es preocupante la manera en que los niños quieran ser soldados, antes solo era un juego pero ahora puede ser la realidad, que triste vivir en México.